
Se trata de San José del Palmar, Quipama, Valle del Guamez y San Miguel, que por la actualización catastral o por incrementar su área construida en sus zonas rurales urbanas, incrementaron su avalúo más del mil por ciento.
La principal razón para que un municipio incremente su valor es la actualización catastral, un estudio elaborado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) que evalúa el número de predios, su área, las nuevas construcciones, las vías, los servicios y las mejoras urbanísticas.
Debido a que varios municipios no han sido sometidos a esta actualización desde hace décadas o largos periodos, en el momento de calcular el nuevo avalúo el incremento porcentual es “alarmante”, como es el caso de cuatro pueblos colombianos, que según el estudio catastral de 2014 del IGAC fueron los que más variaron.
San José del Palmar en Chocó, Quipama en Boyacá, y Valle del Guamez y San Miguel en Putumayo, lideran el listado de los municipios con mayor incremento en su avalúo catastral, con aumentos de más del mil por ciento.
San José del Palmar registró la mayor “subida”, con un incremento en su avalúo de 2.129 por ciento, al pasar de $8.575.947 a $57.424.152.
Según el IGAC, esto obedece a las acciones realizadas en la parte rural del municipio chocoano: el número de predios rurales tuvo un incremento de más del 3 mil por ciento (de 13 a 504), y a la construcción de 9 mil metros cuadrados en estas zonas.
Quipama es segundo en la lista, con un aumento en su avalúo del 1.398 por ciento (de $6.317.500 a $22.968.869). Eso se debe a que la última actualización catastral en su parte rural fue en 1996 (17 años) y en la urbana nunca se había realizado.
Valle del Guamez creció un 1.178 por ciento, al pasar de un avalúo de $52.036.399 a $310.418.624. En este municipio, la última actualización rural fue en 2003 y la urbana en 2002.
1.010 por ciento fue el incremento en San Miguel, municipio que pasó de $13.692.396 a $85.897.571. Su desactualización venía desde 2003 en lo rural y 2002 en lo urbano.
“Es normal que después de décadas de no conocer el comportamiento catastral en un municipio, su avalúo registre estos altos incrementos en sus avalúos. En 2014, el IGAC realizó la actualización catastral en 65 municipios, los cuales en su mayoría contaban con grandes rezagos”, apuntó Juan Antonio Nieto Escalante, director general del IGAC.
Otros 10 incrementos significativos
- Timbio, Cauca: 987 %. Pasó de $47.159.642 a $259.623.193. Última actualización catastral en 1996.
- Vistahermosa, Meta: 909 %. Pasó de $31.552.638 a $155.018.230. Última actualización urbana en 1993 y rural en 2005.
- Barichara, Santander: 883 %. Pasó de $55.454.341 a $288.032.014. Última actualización catastral en 2006.
- Funza, Cundinamarca: 808 %. Pasó de $1.322.236.333 a $6.033.909.624. Última actualización catastral en 2008.
- Taunamera, Casanare: 664 %. Pasó de $214.871.615 a $641.353.353. Última actualización urbana en 2007 y rural en 2002.
- Zapatoca, Santander: 646 %. Pasó de $38.174.897 a $153.214.367. Última actualización urbana en 1998 y rural en 2003.
- Juan de Acosta, Atlántico: 621 %. Pasó de $156.684.606 a $515.905.571. Última actualización catastral en 1999.
- San Juan del Cesar, La Guajira: 616 %. Pasó de $125.888.139 a $492.744.030. Última actualización urbana en 2008 y rural en 1991.
- Jambalo, Cauca: 577 %. Pasó de $15.678.035 a $96.653.133. Última actualización catastral en 2003.
- San Calixto, Norte de Santander: 573 %. Pasó de $4.550.843 a $9.995.060. Última actualización catastral en 1994.